Don Menchaca, un comesario gaucho, ….

Serafín José García nació el 5 de junio de 1905 en Cañada chica, Treinta y Tres y falleció el 29 de abril de 1985 en Montevideo. A la edad de 5 años se traslada junto a su padre Serafín García, minuano, y su madre Sofía Correa, olimareña, a Vergara, donde recibe instrucción escolar. Esta es la única educación formal que recibe, adquiriendo el resto de su formación cultural de forma autodidacta.  En su adolescencia alterna varios oficios como empleado de farmacia y ayudante de rematador público. Comienza el aprendizaje de tipógrafo en 1917, y poco después empieza sus primeras composiciones literarias, ensayando narraciones y rimas.

Sus libros infantiles, por ejemplo, fueron premiados hasta en Europa y ha sido traducido a varios idiomas.   Leer más en Wikipedia o en Olimar Virtual (recomiendo este último).

Hace poco, mi primo Hebert, me prestó un libro de Serafin J García, un libro que escribió bajo el seudónimo de Simplicio Bobadilla y que recoge los partes policiales que Don Segundo Menchaca, un comisario rural de fines del siglo XIX, fue enviando a sus superiores desde enero de 1895 a marzo de 1897. Estos partes aparecieron en diversas publicaciones (incluso en Peloduro) y son reunidos en un libro, que edita Banda Oriental, donde adquieren su sentido y rotunda eficacia, como dice en su prologo Mario Benedetti.

Los invito a reirse un buen rato y queda la promesa de ir poniendo (puede ser cada martes) un parte por semana. Espero la gente de Banda Oriental vea que aqui hay publicidad barata y no una mera copia. Creo que difundir estos textos, hace justicia con Serafin Garcia y con el propio comisario, ya que de manera ingenua ha colaborado con el humor criollo.  Ni que hablar de que no hay corrección, el chiste está, además de lo que dice en comisario, también en la manera de escribir de su ayudante.

Dejo para los comentarios algunas cosillas como la corrupción que no era entendida como tal, jaja.

INTRODUCCION DE SIMPLICIO BOBADILLA (SERAFIN J GARCIA)

Don Segundo Menchaca, ejemplar incomparable de comisario rural de fin de siglo, no es un personaje imaginario, como supondrán tal vez los presuntos lectores de estos partes. Y tampoco lo es su «culto escribiente» don Esmeraldo Zipitrías, sin cuya valiosísima colaboración intelectual no hubiera logrado sin duda destacarse, en la forma rotunda en que lo hizo, sobre todos sus «colegas autoritarios» de la época.

Las memorables actuaciones de uno y otro -donde aparecen registrados sus verdaderos nombres- descansan en los polvorientos archivos de la Jefatura «Política y de Polecía» que tuvo el honor de contarlos entre sus más conspicuos funcionarios.

Mientras tanto, procuraremos difundir estas copias textuales de los partes que figuran en los archivos de marras. A través de ellas podrá el lector apreciar la descollante gestión de «Don Menchaca» en «Puntas del Arrayán Chico», desde mediados de enero de 1895, fecha en que aparece reintegrándose al servicio luego de una «meresida lisensia de año y pico» -valgan sus propias palabras-, hasta fines de marzo de 1897, cuando resuelve cerrar la comisaría para irse a la guerra, acompañado por sus «brabos secuases».

Y ahora, poniendo término a esta introducción, diremos como los locutores radiotelefónicos: «Con ustedes, Don Menchaca».

inventario general «Puntas del Arrayán Chico, enero 15 de 1895

Señor Gefe Político y de Polecía del Deto., Sarjento Mallor

don Merejildo Toranza

(Mano Propia y Urjente).

(Atensión de mi tocallo Segundo Montero)

Mi siempre aprestado Usía:

Buelto a mi costante y eficaz atibidá autoritaria, luego del difrute de la meresida lisensia de un año y pico que Usía tubo a bien consederme, a fin de que pudiera recobrar alguna parte de las presiosas enerjías gastadas en el cumplimiento de mi fatigosa labor autoritaria, la primera probidensia que me mobió a tomar mi acrisolada onrradez fue la de efetuar un imbentario y balanse jeneral de esistensias con el sañado propósito de berificar si el patrimoño gobematibo a mi cargo se había conserbado esento de malbersasiones inlísitas durante mi sensible ausensia, pues no conosiendo los antesedentes alministrativos de mi sostituto enterino, el segundo de la otaba sesión don Antenor Robales, cullo apelatibo, dicho sea de paso y en confianza, susitaba justificables reserbas a este milico biejo, si me permite Usía la bulgar espresión, estaba desidido a ebitar entrepetasiones malebolentes para el caso de que, en un futuro benidero, se descubriera alguna irregularidá en el aserbo de los sagrados bienes patriarcales que este serbidor custodea con selosa y encorruptible desensia.

Tomada la resulusión susodicha, el suscrito ordenó a su culto escribiente don Esmeraldo Zipitrías, funsionario de basta preparasión en materia de guarismos finansieros, o sea de números matemáticos como también puede desirse en nuestra rica idioma orientala, que fuese hasiendo recuento de los bienes muebles e inmuebles de esta comisaría, tarea en la que coperó con berdadero espirito de sacrifísio el guardia sibil Ponciano Silvera, cebándonos mate a deshora, para que no nos faltase el tradisional estímulo de la berde y sabrosa enfusión criolla mientras embestíamos la difísil tarea, que se efetuaba, por supuesto, bajo mi competente diresión superbisoria.

Del resultado de la misma surjió la ebidensia de que los bienes inmuebles aquí esistentes no han padesido bajas, conserbándose todos ellos encólumes. No así los bienes muebles, por desgrasia, pues entre otras menudensias falta un entegrante del personal humano, que lo es el guardia sibil Loreto Cuello, y otro del personal caballar, que lo es un semobiente ballo, marca del Estado, animal de toda mi estimasión, no depresiando a nadies, y que luse allá en él, mismo sobre la tabla del pescuezo, una sicatriz de lanza otenida en la última patriada en que serbimos juntos. Faltan también el tumbero de cargar leña y otras bacatelas que no quiero enumerar por no fatigar a Usía.

Asegún se desprende de mis abiriguaciones pribadas, el susudicho guardia sibil está para la frontera del Brasil, a donde lo embió el segundo Robales a buscar un contrabando de su pertenensia, que condusiría finjiendo haberlo quitado, habiéndose llebado en tal micción al enfeliz semobiente para utilizarlo como bítima propisiatoria, o sea como carguero. Del behículo faltante no he tenido notisias hasta la fecha, aunque me disen que Robales lo fletó para el pueblo con una carga de sandias y otros cereales natibos, probenientes todos ellos de su chácara particular, que no sé cómo pudo alquirir con el sueldito de mala muerte que tiene.

Por lo espuesto resolbí dar de baja del imbentario los efetos mensionados y poner a Usía en conosimiento del hecho, a fin de que tome las probidensias que mejor le parezcan.

Sin más lo abraza campechanamente su fiel subalterno

y correlijionario que aprobecha esta buena proporsión para embiarle por el portador y tocallo, hombre reserbado y de asoluta confianza, las dos damajuanas de caña prometidas.

A ruego del Comisario don Segundo Menchaca,

por no saber firmar: ESMERALDO ZAPITRÍAS,

Escribiente».

Por la copia: SIMPLICIO BOBADILLA.

21 comentarios en “Don Menchaca, un comesario gaucho, ….”

  1. Creo que voy a darme una panzada de Serafin Garcia…gracias por traer esta joyita al blog! Es bien indo (para mi) y descubriendo escritores, creativos y literatura de LA y reencontrarme con literatura y escritores de Uruguay profundo que por supu no son muy conocidos en el mundo. Estoy hasta la mais de que me hablen de Benedetti o Galeano, que ojo, me gusta pero hace rato que no leo porque me sature, amen de que en tierras como estas *incluida Mexico, parece que lo unico que se conoce de nuestra literatura son ellos dos y a lo sumo, Juana de Ibaourburu…

    gracisa Mariolo!

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  2. Juasss excelente !!! me rei como loca ademas no podes tener tantos errores ortograficos por Dios!!!! me gustaria poder encontrar alguno de los libros infantiles que escribio Serafin Garcia….

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  3. LAs partes de don Menchaca, si los lei son muy buenos, en casa tengo una seleccion, me encantan, te felicito MArio que lo rescates, es un pecado mortal olvidarse de ese valorazo.

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  4. Por intermedio de la presente quiero hacerles llegar el siguiente comentario como pueden ver por mi apellido soy pariente de Don Segundo y quiero decirles que para mi esta demás el libro espero que algun día me lo hagan llegar a mi correo. Desde ya un gran abrazo

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  5. Estimado, me alegro le guste el libro. ¿Seguro es pariente del Comisario?, ¿De dónde es ud?.

    En cuanto al libro, pues, lo encuantra en cualquier librería del país, LOS PARTES DE MENCHACA, de Serafin J García.

    Un abrazo.

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  6. Es algo interesante que con el apellido que llevo se pueda tener sospresas como lo mencionado lineas arriba ya que en esta latitud de Bolivia somos muy pocos con el apellido Menchaca ya que de alguna forma tenemos la oportunidad de seguir suviendo en alto el apellido en Bolivia no quiero decir con esto que todos tenemos la oportunidad pero siempre seguimos adelante.
    Quisiera tener una comunicacion con mi persona mis datos son los siguientes.
    Emilio Menchaca E.
    vivo en Bolivia – Potosi
    No Cel- 71811969
    Calle Armando Alba.
    Trabajo en Ferrocarril Andino S.A

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  7. Sou brasileiro, mas filho de Uruguaios e meu sobrenome é MENCHACA, gostaria de que alguém me indicasse onde comprar o referido livro. Pois até penso que nós somos familiares(….). Meu telefone: 51 3762.8985
    51 8404.2272
    Um grande abraço.

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  8. Quero trocar informações com pessoas de sobrenome MENCHACA que residam fora do Brasil, em qualquer parte do globo.
    Saudações.
    C L Menchaca
    Meu endereço:
    Caixa Postal n° 42
    CEP 95890-000
    Cidade de TEUTONIA
    Estado do Rio Grande do Sul
    Brasil

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  9. Si alguno de ustedes me quiere contatar estoy a las ordenes soy del Departamento de CerroLargo( Uruguay ), y me gustaria poder comunicarme con ustedes e intercambiar ideas un gran saludo

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  10. yo lo lei en menos de dos dias, porque en mi vida habia leido algo tan fascinante como este libro, la verdad si alguien no lo leyo aun, lo recomiendo, aunque sera dificil encontrarlo, dado que yo hace meses que ando detras de uno y no hay caso, no lo consigo. Pero lo leeria un ay otra vez, porque no pare de reirme. Es lo mejor de lo mejor. !!!!

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  11. me gustaria tener los parte de don menchaca estan buenaso aparte que el hombre tenia falta era un eselente policia gaucho quedan poco como el

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  12. Los relatos muestran tres aspectos del Uruguay de entonces; la lectura reidera por causa de la forma de redactar que en verdad, era común en la época; además muestra la vida rural, pobre y bastante salvaje; luego la otra realidad, la tremenda corrupción, poco más o menos como es hoy.

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  13. LO LEI POR LOS AÑOS SESENTA Y AUN PERDURANEN MI MENTE,MUCHOS DE ESOS PARTES YCREO HE DE LLEVARLOS POR SIEMPRE

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  14. Un libro imperdible, lo leí en dos o tres días entusiasmado con esas historias de la época. Un ejemplo claro de como las costumbres vuelven, como la moda. Que pasa hoy en día con los gobernantes. Don Menchaca fue un adelantado. Léanlo.

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